Señalando con las manos ensangrentadas | El Frasco, medios sin cura

Nuevo programa de El Frasco: Medios sin cura, el programa que aborda las noticias de la semana y el rol de los medios de comunicación con ironía y humor.

Ya en marzo de 2021 Joe Biden tildaba de “asesino” a Putin. En aquel momento, la respuesta del presidente ruso ante esa acusación fue: “A lo largo de mi mandato, me he acostumbrado a ataques desde todos los ángulos y todas las áreas”.

Pero ahora, la retórica estadounidense ante la crisis en Ucrania, ha recrudecido. El mandatario de la Casa Blanca se ha referido a su par ruso como “un verdadero matón”, un “dictador asesino” y finalmente aseveró que piensa que Putin es un “criminal de guerra”.

El presidente Putin recuerda que “cuando era niño y discutíamos en el patio, solíamos decir: 'el que lo dice, lo es'".

Y es que los antecedentes de Biden incluso antes de convertirse en Presidente de los EE.UU., ya hablaban por sí mismos: Apoyó a Gran Bretaña en la Guerra de Malvinas, sugirió bombardear Belgrado y destruir todos los puentes en el contexto del bombardeo de la OTAN a la ex Yugoslavia e incluso apoyó al entonces presidente George W. Bush en la supuesta teoría de las armas de destrucción masiva que desembocó en la invasión a Irak de 2003.

Y ya como vicepresidente de Barack Obama y como máximo mandatario de Estados Unidos, tiene bajo sus espaldas conflictos con cientos de miles de civiles asesinados: la invasión a Libia, la guerra impuesta a Siria, o el apoyo a la brutal agresión contra el pueblo yemení, que persiste hasta el día de hoy.

Al mismo tiempo, los medios dominantes se esfuerzan por presentar al presidente ucraniano como un “héroe de la democracia” mientras toma medidas como suspender partidos políticos opositores o unificar la política de información de su país.

Hablamos sobre el infructuoso intento de algunos medios por equiparar lo que ocurre en Ucrania con la Guerra de Malvinas con el ex combatiente Fernando Cangiano, integrante del espacio de reflexión La Malvinidad.

Los medios dominantes tal vez no tengan cura, pero al menos dudemos de aquellas “píldoras” que pretenden que traguemos.

fmd/mkh